viernes, 28 de agosto de 2009

III 35 Las Carnestolendas: Explosión de alegre permisividad y jubiloso caos

La creación de núcleos urbanos y la aparición de la escritura como método de comunicación determinaron el nacimiento de la civilización; la cuna de la historia se encuentra en la Mesopotamia-entre los ríos Tigres y Éufrates, el actual sur de Irak- siendo sumeria la primera y más antigua del mundo. En una época tan temprana como el tercer milenio a.C, celebraban en el Nisannu (el primer mes del año-marzo, abril-) la siembra de cebada con el Festival Akitu o de año nuevo, en honor a su dios supremo Marduk, lo esencial era una procesión sagrada del dios reinante, que al desandar el camino de vuelta al templo, lo hacia en medio de la celebración y el regocijo del rey y el populacho; significando para la población el comienzo de unas vacaciones de una semana. La Fiesta de Año Nuevo era una fiesta anual de renovación; una fiesta mesopotámica de Pascua.

En la cultura más brillante, la civilización egipcia, durante 35 siglos de religión politeísta, según el Templo de Medinet Habu-construido por Ramsés III en Tebas-, se contabilizaban hasta 60 festividades anuales, de carácter jovial, gran boato y activa participación del pueblo, que con alabanzas y su alegría acompañaba a la deidad. El ciclo anual de inundaciones y fertilización de la tierra que produce el río Nilo fue en la Religión elemento central de sus creencias. La festividad principal y que suscitaba más fervor era la “Fiesta de la embriaguez”, donde se consumía vino en abundancia, se bailaba y se hacía sonar la música. El evento se celebraba durante 24 días en la antigua ciudad de Bubastis-hoy Zagazig, en el delta del Nilo-en honor de Bastet-diosa de la mitología egipcia representada bajo la forma de un gato domestico-que simbolizaba la alegría de vivir, pues se consideraba deidad de la armonía y la felicidad.

Esta tradición, llegó desde Oriente a la antigua Grecia, que la celebraba con un festival dedicado al nacimiento del dios sol, personificado en Apolo-fruto de la unión de Júpiter con Latona, la noche-bajo cuyo influjo germinaban, crecían y se desecaban las plantas, de ahí que en acción de gracias por la madurez de los frutos se celebraban a mediados de mayo las targelias. Los griegos hacían grandes fiestas cuando empezaba y cuando terminaba la siega, agradeciendo a Dioinisios-divinidad de la fecundidad, la vendimia y dios del vino-. Las celebraciones dionisiacas griegas recorrían la polis en un carro con la imagen de Dionisios, la gente lo seguía, cantando, bailando y tomando.

Dioniso fue también conocido como Baco, dando origen a las bacanales romanas, cuando en el año 200 a.C. se introducen desde la cultura griega del sur de Italia-se llevaban a cabo en secreto y con la sola participación de las mujeres-, celebrándose el 16 y 17 de marzo.Los romanos, al adoptar a Dionisios, modificaron su segundo nombre Bakchos y lo transformaron en Baco, haciendo de las bacanales celebraciones tan escandalosas, que el senado tuvo que prohibirlas, cuando ya se había extendido la participación a los hombres, no faltando los ritos orgiásticos.
Otras fiestas romanas eran los Lupercales y los Saturnales. En la primera, los sacerdotes del dios griego Pan-identificado por los romanos como Fauno-se vestían con las pieles de cabras sacrificadas al efecto y corrían las calles como posesos, repartiendo latigazos entre los viandantes; en tanto que en las segundas, en honor al dios Saturno, el mundo se invertía, los amos eran criados, los criados amos, los que durante el año obedecían y eran humillados se daban, incluso, al insulto del poderoso, el esclavo se mofaba estrepitosamente de su dueño mientras este, le servía la mesa, y todo en memoria de la “Edad de Oro”, en la que Saturno reinó en la tierra y todos los hombres eran iguales.

Las Saturnales eran la festividad popular mas encendida porque lo antes prohibido se permitía; lo antes restringido, estallaba en lujo de derroche. La fiesta pública en roma eran días consagrados a los dioses, oficialmente se celebraban el día de la consagración del templo de Saturno en el Foro Romano, el 17 de diciembre, pero esta fiesta era tan apreciada por el pueblo que terminaba celebrándose a lo largo de siete días. El cristianismo tuvo problemas para acabar con estas fiestas paganas, terminando por aceptarlas, reemplazándolas con el carnaval.
Las autoridades estatales se vieron obligadas a atender la costumbre popular, se eliminaban todas las barreras y se caricaturizaban las leyes: “vivir y dejar vivir” era el lema de la fiesta. El Bacanal y el Saturnal son el origen, en la edad media, del Carnaval como fiesta pública en Italia, que ocupaba un lugar muy importante en la vida del hombre medieval; instaurándose una cultura carnavalesca de ritos y cultos cómicos; bufones, gigantes, bobos, enanos, monstruos y payasos; imponiéndose el mundo de las formas y manifestaciones de la risa al tono serio, religioso y feudal.

Estos rituales se difundieron desde el Imperio Romano a todos los países europeos, pero en los países latinos, especialmente en Francia destacaban por su riqueza y complejidad. En la España de la época de la conquista y la Colonia ya era costumbre durante el reinado de los Reyes Católicos disfrazarse en determinados días con el fin de gastar bromas en los lugares públicos.
Aunque de origen pagano, el carnaval se celebra como festividad pública en los países que tienen tradición cristiana, especialmente católica, precediendo a la cuaresma, siendo traído a América por los navegantes españoles y portugueses que nos colonizaron a partir del siglo XV. Se le designa carnestolendas-del latín caro “carne” y tollendus “que se ha de quitar”, es decir última oportunidad para los excesos antes de la cuaresma”-; generalmente dura los tres días anteriores al Miércoles de Ceniza; y aunque hay grandes diferencias en los modos de celebración, su común denominador es el ser un período de permisividad y de cierto descontrol.

El carnaval adquirió características singulares, propias de la cultura e idiosincrasia de los pueblos americanos mezclando lo europeo con lo indígena y lo africano; aboliendo provisionalmente las relaciones jerárquicas, privilegios, reglas y tabúes. La explosión general de la alegría hace que los espectadores no asistan al carnaval, sino que lo vivan, durante esta fiesta hecha para todo el pueblo, basada en el principio de la risa, no hay otra vida que la del carnaval, con sus festejos, bailes, mascaradas y comparsas.

Los carnavales se celebran en muchos puntos del orbe, encontrando entre los más famosos: El Carnaval de Venecia que es único en el mundo y su tradición se remonta al siglo XI, logrando su máximo apogeo en el siglo XVIII. Durante diez días de duración, la gente se disfraza con trajes de época del siglo XVII veneciano y sale a la calle a pasear, sea en desfiles organizados o improvisados. A él acudían aristócratas llegados de lugares muy diversos y no era raro que los príncipes y nobles se mezclaran con el pueblo para disfrutar del acontecimiento, disfrazándose y usando máscaras, para no ser reconocidos. El carnaval inicia con el tradicional “desfile de las Marías”-las doce más bellas jóvenes-y el “vuelo del ángel encantado”. El elemento más importante del carnaval de Venecia son las “maschera nobile”, que es una careta blanca con ropaje de seda negra y sombrero de tres puntas, Este 2009 el carnaval se llevó a cabo del 13 al 24 de febrero.

El Carnaval de Colonia, conocido como la “quinta estación” es uno de los acontecimientos culturales más importantes de Alemania. Se inicia el día 11 del mes 11 a las 11:11 hrs. En el Alter Marka aunque la verdadera fiesta tiene lugar durante el mes de febrero tocando su fin el miércoles de ceniza, tras una semana de festejos. El jueves de carnaval las mujeres asumen el rol principal y reciben las llaves de la ciudad; el lunes de carnaval decenas de cabalgatas desfilan al ritmo de típicas canciones carnavaleras bajo el lema “Kölle Alaaf”-Colonia es de todos-.

El Carnaval de Viareggio en Italia, con 136 años de organizar ricos desfiles de carrozas adornadas con flores, se lleva a cabo durante tres fines de semanas y los participantes usan máscaras; el Carnaval de Niza en la costa azul francesa con desfile de flores y de comparsas; el Carnaval de Cádiz con coros y carrozas y concurso de “chirigotas”; el de Santa Cruz de Tenerife y el de Las Palmas de Gran Canarias con sus murgas. Otros carnavales españoles se realizan en Asturias, Andalucía, Cataluña, Castilla, Extremadura, Murcia, País Vasco, Galicia, Navarra y Valencia.

En los Estados Unidos es famoso el Carnaval de Nuevo Orleáns, Luisiana con su famoso Mardi Gras-del francés “martes gordo”-, porque se celebra el día anterior al Miércoles de Ceniza.· En Argentina las murgas de carnaval se aprecian en Buenos Aires; el carnavalito en la región noroeste andina y el de Corrientes en la región mesopotámica, considerada la capital nacional del carnaval. En Bolivia son famosos el Carnaval de Oruro-declarado Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad- y el de Santa Cruz de la Sierra-donde se destacan los desfiles y corsos carnavaleros con la tradición de mojarse con agua, pintura o espuma-.

En Colombia destacan el Carnaval de Barranquilla-que congrega tradiciones indígenas, africanas y europeas-; el Carnaval de Negros y Blancos que se celebra en Pasto-en la región sur del país-; el de Bogotá recién creado en 2005 que se celebra en agosto 6, fecha de la fundación de la ciudad.
En México se celebra anualmente el Carnaval de Mazatlán-considerado el más importante-y el de Veracruz-el más alegre-. Otros países Americanos en donde se pueden disfrutar carnavales son Venezuela, Perú, Paraguay, Honduras y Panamá. En la República Dominicana se presencian desfiles de carrozas, comparsas, “diablos” enmascarados que persiguen a los paseantes con vejigas-globos sin inflar que utilizan como látigos-para asustar o hacer reír, tanto en Santo Domingo, Santiago, Moca o La Vega.

La carnestolenda se celebra antes del inicio de la cuaresma y el carnaval cimarrón-de tradiciones africanas-los últimos días de Semana Santa. La celebración del carnaval más grande es el de Brasil en Salvador Bahía, Sao Paulo y el más famoso del mundo en Río de Janeiro, donde las escolas de samba-conjuntos muy elaborados de danza, música y canto que desfilan en el Sambódromo para espectadores que pagan precios elevados-y los blocos-bandas vecinales que desfilan por las calles para "arrastrar" a los interesados en diversión en forma gratuita-desempeñan un rol central; el festival carioca reúne emociones, música, color y mucha fantasía.


Imagen: collage de https://www.google.com

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